20081130




Hoy se presentó "la cama de flores" en la FIL. A ver qué noticias nos llegan desde allá. Saludos a los y las presentadoras.







Nuestra cama es de flores
Antologado por Roberto Castillo Udiarte


participan:


Gloria Ortiz, Esalí, María Edma Gómez, Ruth Vargas Leyva, Ana María Fernández, Delia Valdivia, Rosina Conde, Ivonne Arballo, Chuyita Yuriar, Aglae Margalli, Martha Edna Castillo, Mara Longoria, Elizabeth Cazessús, Floridalma Alfonzo, Matilde López, Gloria Arenal, Alma Delia Martínez, Flora Calderón, Adriana Sing, Guadalupe Esparza, Paulina de la Cueva, Rosa Espinoza, Isabel Velázquez, Karina Vázquez, Elizabeth Villa, Alejandra Rioseco, Elizabeth Algrávez, Bibi Padilla, Dulce Selene García, Amaranta Caballero, Abril Castro, Elizabeth Sobarzo, Violeta Villavicencio, Brenda Yáñez, Paula Elena Castillo Hurtado, Paty Blake, Elizabeth Salcedo, Diana Licéaga, Miryam Ruiz, Mariana Martínez, Margarita Valencia Triana y Lorena Cienfuegos.


Poemas eróticos de mujeres de Baja California es la primera antología bilingüe de la colección editorial del CECUT.


Por cierto, shamless self promotion, diría el Rafa... la Regina Orozco leyó mi poema en el "Leo Luego existo" de la semana pasada, si quieren zorrear hagan click
aquí.

Ciao.
De peque





Tengo muy pocas fotografías de mi infancia. Creo que no era un hábito recurrente en mi familia.

Estoy haciendo una tarea en al que tengo que recordar la primera vez que fui fotografiada y aunque sé que hubo fotografías previas, no puedo dejar de pensar en esta imagen como mi primer memoria fotográfica. Creo que estaba enfada por la intromisión de la cámara en mi ritual veraniego, tal vez estaba refunfuñando por el calor, no lo sé, pero esta foto me gusta. Además es prueba de la pre existencia de mi pansita. jajajaja.

Me intriga la infancia, me intriga como concepto, como invención, como territorio nebuloso. Me intriga la infancia de mis amigos. Disfruto mucho escucharlos contar sus memorias infantiles. Cuando pienso en el Omar, por ejemplo, no puedo evitar verlo a los 4 sacándose los mocos bien concentrado. Cuando pienso en Jenny, la veo con su carita angelical de los 5 años, en una foto donde delgadísima parece ya estar recogiendo souvernirs de la calle. Cuando pienso en la Rotten la pienso en su vestidito café de mangas rayadas, sus rizos negros, ojos profundos mirando a la cámara, ya sorprendida por el mundo.

Como alguna vez leí en el blog de Sara Uribe, todos deberíamos subir alguna que otra foto de la infancia.

¿qué dicen?

20081128





The postcard Project
RELOADED 2009


Un poco de historia http://webs.ono.com/tarjetaspostalesnet/historia.html

Este proyecto empezó dentro del primer Laboratorio Fronterizo de Escritores en un intento de integrarnos a la economía del regalo que la poeta Jen Hofer planteó en su conferencia Writing when writing is imposible. Una de las premisas de este modelo económico es el trabajar con un nivel de conciencia donde «lo que hagamos hoy no sea recordado mañana». Es una economía no motivada por el afán de lucro. En su plática Jen nos contó sobre The Gift Economy, y algunos proyectos artísticos y no artísticos que se apegan a esta economía. Así Abril y Kara decidimos iniciar el postcard project, a manera de entretenimiento lúdico, a intercambio afectivo, a manera de contribuir con la economía del regalo y como acto nostálgico hacia el correo postal convencional y la tarjeta postal en sí misma.

Hoy a varios años de distancia decidimos retomarlo y te invitamos a que seas cómplice. Si te unes aquí van


las instrucciones:

1. -Aceptar la invitación y mandarme tu dirección postal a abrilcastro@gmail.com

2.- Hacer, imprimir, inventar o intervenir, interpretar una postal o más postales. Puedes elegir un tema como EROTISMO/INSTRUCCIONES, TRÁNSITO/CARTAS DE AMOR.

3.- Una vez que confirmes tu participación, te haré llegar una lista con las direcciones de los otros participantes donde podrás elegir a quién enviar tu (s) postal (es). La idea es que las postales sean enviadas por correo tradicional, de esta manera jugaremos también con el azaroso servicio del correo mexicano. Las postales deben enviarse sin sobre, para seguir la tradición con la que fueron pensadas y provocar un tanto de vouyerismo. En caso de postales enviadas fuera de México deberá usarse también el servicio postal tradicional.

Para saber qué pasa con este proyecto y para mantener actualizado el blog http://postcard-project.blogspot.com, recuerda mandar una foto o scaneo de tus postales (enviadas y recibidas) a la dirección abrilcastro@gmail.com

PD. El proyecto no tiene temporalidad.

20081127

Hoy, jueves 27 de noviembre.


DONT MISS IT




Felicidades Oudi!

20081124

Zona de derrumbes in tamps








Texto leído por Sara Uribe durante la presentación de Zona de Derrumbes en la Feria del libro en Tampico, 13 de noviembre 2008.



Uno observa a través de la ventanilla: la carretera de este libro está húmeda, ciertas gotas céleres tiemblan y resbalan por el espejo retrovisor. La línea que divide simétrica este asfalto-página es un verso sinuoso, infinito. Los señalamientos a la orilla son las acotaciones, los pies de página de un discurso fragmentario, de un periplo que la voz origina y hace posible, sólo a través de un renombrar las heridas, las fracturas, los derrumbes.

El deseo es siempre un viaje que iniciamos de manera intempestiva, un vertiginoso recorrer la distancia entre los cuerpos, un no reconocerse en los espejos de la extranjería. Es precisamente de ese otro/otra que somos, cuando por el deseo o el amor salimos de nosotros mismos, que nos habla Abril Castro en este poemario, de esa desolación por la lejanía que es al mismo tiempo un signo de unión, de esa inminencia de lo que rozamos apenas con la punta de los dedos, como si temiésemos que tras la tersura estuviera agazapado el destierro. Del deseo como pulsión, como fuerza instintiva que nos impulsa, que nos arrastra, que nos transfigura en la otredad del que se desdice y asevera, junto con la poeta: este animal que se arrastra por beberte no es mi cuerpo. Pero si lo dijéramos, mentiríamos, porque es nuestro cuerpo, lo sabemos y no podemos negarlo, el que, vulnerable, encuentra esa identidad extraviada en el cuerpo deseado, amado. Es nuestro cuerpo esa zona frágil y quebradiza, esa carretera transitada por la velocidad del riesgo, por la proximidad con el filo y el abismo.

Y porque el deseo es inevitable dialéctica entre la presencia y la ausencia, Abril Castro, en ésta, su ópera prima, también nos habla del dolor, definiéndolo como una forma de contacto; nos habla de la rabia que, como el amor, se agota; del desposeimiento y los escombros, del vacío y del polvo en escaleras sin barandales, de la soledad y sus ruidos nocturnos, del cadáver de todos los cadáveres, de ese perro herido, perro idiota que somos todos cuando añoramos lo perdido y no nos sirven la palabras ni la oscuridad para revertir el tiempo, la caída.

Es entonces cuando lo que hay entre el mar y la ciudad se vuelve bruma, cuando uno despierta a ciegas y a tientas intenta armar la luz arrebatada. Es entonces cuando la piel y su tropiezo se vuelven imágenes ajenas, inaccesibles; cuando asumes, como señala la poeta, que llegaste al reino de los malditos / de los que bellos en la pérdida / condenados son a la fractura. Entonces ya sólo queda deambular en busca de pisar tierra, asumir que nada de lo que algún día nos perteneció es hoy nuestro; bordear el hueco, el vacío de un diálogo roto, escribir sobre el deseo por lo imposible, desde el deseo, desde la imposibilidad misma.

Por eso uno calla cuando es agosto y llueve, escribe Abril Castro, porque el silencio no es sino una argucia para dibujar, para nombrar la ausencia de lo que se invoca, de lo que se conjura una y otra vez, aún sabiendo con certeza que jamás, que es mejor detenerse, quedarse inmóvil y dejar ir lentamente, como un vocablo que se diluye inerme en la garganta sin haber sido pronunciado, como una herida que cicatriza a pesar nuestro.

Por eso en este libro hay versos como látigos: veloces, breves, precisos en el dolor que son capaces de conjurar. Por eso las palabras y las imágenes que en estas páginas-carreteras se disgregan, que se fragmentan en vertical caída, como la memoria de lo fugaz, de lo efímero. Por eso la irrupción de vocablos en el viento, pendientes de un hilo invisible, azogados por la sombra de la tempestad. Por eso jugar con el lenguaje: aumentarlo, disminuirlo, desarticularlo, desgarrarlo en jirones contundentes, en límbicas preposiciones, en sentencias rasgadas por un bisturí deconstructivo.

Por eso la repetición de lo inasible: el eterno retorno, el día serpiente que arremolinado persigue su cola. Por eso el azar, los accidentes, la casualidad, los encuentros fortuitos. Por eso la nostalgia y el inventario de las horas. Por eso ella y tú, mientras la ciudad se abandona a sí misma para convertirse en otra.

20081120

Se necesita la lluvia para dejarse arrastrar sin pretexto alguno, jugar a ser alfileres diminutos, puntas de acero. Abrirse camino cielo abajo. Lavar la sangre de estas calles. Llenar los pulmones de humedad mientras los labios. Sacar agujas verdecidas de los muros. Entrar a la ciudad sin miedo ni cautela. Ser tintineo urgente en la ventana de una espalda. Para volverse cause y arrebato. Diluvio de cristales.

Para llegar (volver) al mar.

20081119

mi hermano menor



se lo pedimos a mi mamá igual que se pide un regalo de navidad, le dimos lata por años hasta que ella cedió. Lo fabricaron un 14 de febrero, no pregunten pero estoy segura. Nacio flaquito y muy delgado con los ojos abiertos, profundos. Blanco.Fue un bebé apacible. Bien portado. Pero un infante terrible. Se subió al techo a los tres. Sufrío accidentes diversos. Caídas múltiples. Cortes, atropellamientos. Pero es un guerreo y a todo sobrevivió. ahora es músico y feminista y mi persona favorita. Hoy cumple sus 22. Feliz día, te amo, ya sabes flaco.

20081118



postales de tampico










postales de tampico II






20081116

Tamps makes me happy









Tampico es un lugar extraño. Una no puede decir a ciencia cierta que le encanta, tampoco que le desagrada. Tiene un aura de muchos siglos aunque es un puerto relativamente joven. La plaza donde se instaló la Feria Naciona del Libro, en la que se presentó mi poemario Zona de Derrumbes, es un rinconsito medio kitch con un gran quiosco-pulpo rosa en el centro, hay también una estatua de El Terrestre, personaje célebre de Tampico que sufrío de gigantismo. A pocas cuadras existe un letrero antiguo de la cervecería Corona, que aunque maltrecho funciona puntual cada noche. Hay enredaderas verdísimas que salen de las paredes, cuelgan por el techo se entrelazan con los cables eléctricos agujas verdes en el cielo. Está por supuesto el mar del Golfo (que no conocí) y su laguna El Carpintero. Pero sin duda lo más entrañable del puerto fue estar con mi guero querido Jhon Pluecker, el Rey del Gang Bang Óscar David López y los perros de agua (dulce): Sara Uribe, Marco Huerta, el Cachorro Carlos Castillo y Liliana Blum (por momenticos). Un abrazo y mi gratitud a todos.



20081112




la zona de derrumbes goes to Tampico








La zona y yo estamos en el aeropuerto de TJ a punto de irnos a la maravillosa ciudad de Tampico a presentar el poemario de su servidora, dentro de la feria nacional del libro. Presentación de lujo con la poeta Sara Uribe.

Aquí el programa.


El rey del Gang Bang y el Pluecker andarán por allá, así que más vale que los cocodrilos de la laguna se cuiden de esta tercia.

Nos vemos.


20081110

Me estoy preparando para ir a donde los perros de agua a presentar mi libro en la feria del idem. La zona de derrumbes se está terminando de cocinar en la casa de las tónovans en Rosarito Beach. Yo tengo que conseguir maleta mañana, ir con las gueras a refilar los librillos, empacar por la noche, conseguir aventón. Siempre me ponen nerviosa los viajes, ese moverse de su centro. Últimamente me da miedo volar: me sudan las manos en el despegue y en el aterrizaje, pienso las peores cosas en esos momentos. Creo que cada vez una se siente menos inmortal: más y más efímera. Vulnerable.

Nuevamente me duele el estómago con el dolor que sólo la pérdida. Una no se acostumbra a estas cosas. Me digo a mi misma que todo irá bien, que pasará, mientras pienso y le doy vueltas a la pregunta de siempre ¿para qué todo esto?

En fin. Me voy pronto al mar, y el mar ayuda ¿no?