20060510

EL POST DE TODOS LOS SÍNDROMES

Estando presentes Margarita Valencia Triana, Nuria Duarte González y Cristina Rivera Garza en la calle de Embajadores número 12, en el barrio multiculti de Lavapiés, declaramos padecer en mayor o menor medida, con menor o mayor gravedad, ya en etapa de incubación o en proceso terminal, de los siguientes síndromes:

1) Síndrome del Dedo Solipsista.Implica al dedo índice, usualmente en posición vertical acompañado de preposición adversativa. Signo amenazante, imperativo, que no admite réplica (gesto, en otras palabras, inapelable).Se detecta desde la más tierna infancia y tiende a aumentar con la edad. Goza de gran impopularidad entre los otros, es decir, el mundo entero.

2) Síndrome de La Barba Mesada. Gesto genuflexivo que implica a los dedos índice, medio y pulgar en conjunción con la imberbe barbilla. Manifiesta momentos de profunda meditación acompañados de duda o franco reparo sobre lo meditado. Signo popularmente reconocido como "ponerle peros a todo".

3) Síndrome del Tamborileo Cómplice.Implica a los dedos cordial, índice y medio sobre superficie plana, preferentemente de madera. Suele confundírsele con música experimental. Denota impaciencia y, en algunos casos, una proclividad extrema por las tostas de setas con gulas. Representación del deseo de la escritura a máquina. Cfr. Siglo XX. En sus versiones más extremas (que las hay) indica nostalgia del sonido de la metralleta.

4) Síndrome de la Mirada Horizontal.Implica a los párpados, a medio cerrar. Un barrido general de la pupila. Gesto desafiante y, en algunos casos, erótico. Puede considerarse dentro de las familias de los síndromes que arrasan con todo.

5) Síndrome de la Depre. No confundirse con el malestar general y melancólico que ha llevado a tantos a consumir prozac. Se describe mejor con los siguientes gestos: la mirada fija, el cuerpo ondulante, el humo que desde la punta del cigarro coquetea con franqueza, la frase: donde pongo el ojo pongo la bala. Un guiño. ¿Qué más? Más fácil de reconocer cuando se sufren sus consecuencias.

6) Síndrome de la Lectura Obsesiva. Especialmente visible en el parque del Templo de Debod. Dícese de dos mujeres que, sentadas sobre una banca, se dedican a leer a los transeúntes como si fueran libros. Práctica compulsiva que consiste en interpretar los signos del cuerpo como si se tratara de letras. El resultado es un ficticio conocimiento sobre las motivaciones más íntimas y recónditas del ser. Produce inmensos momentos de placer, especialmente en tarde fresca con viento del sur.

7) Síndrome de la Manita Flamenca. Cfr. Big Drama Queen. Dícese de la mano derecha cuando, en franco despliegue dramático, se coloca en el extremo superior derecho del aire que circunda la cabeza. Gesto genuflexivo. Gesto reiterativo (cfr. Gertrude Stein) que admite la amplificación de la Mujer Extremadamente Madrileña. Mejor conocido en tierras americanas como el gesto que implica a la mano cuyo dorso se posa, inclinado, sobre la frente. En ambos casos, el gesto se acompaña de leve inclinación reversa de la cabeza. Se utiliza para instancias o muy positivas o muy negativas. Nótese el MUY. Cfr. el espejo diario.

8) Síndrome del Abrazo Voraz. Gesto abarcativo que se dispensa, después de un gran y cuidadoso proceso de selección, entre aquellas que padecen todos los síndromes anteriores.

9) Síndrome de Todos Los Anteriores. Dícese de mujer-fuera-de-lugar, figura extraña, ente ilegible que, repartida en dos continentes y, de manera estratégica, en varias franjas de tiempo, abraza vorazmente a las o los elegidos mientras lee todo a su alrededor, sin dejar de dar órdenes o mesarse la inexistente barba e impacientarse en el proceso. Cfr.

Todas Mis Amigas. Dicho sea todo esto un 9 de mayo en la ciudad de Madrid, capital de España, a las 21:46 hrs. Abrazos varios y todos mutuos.

--crg