20031126

Estoy cansada pero mi cuerpo no lo comprende. Por más que el cerebro manda órdenes de "descansa, descansa, anda duerme un poco" mi cuerpo se niega como un adolescente. Tendré que inventarme nuevas rutinas y pasatiempos. Tal vez patinar sobre las calles de playas sea uno bueno. Tal vez no. Tal vez escribir hasta el cansancio sea la respuesta o discutir temas rancios, o rascarme la panza o decir mentiras o decir verdades que no dicen nada o simplemente contar bochos azules.

Hay insomnio en mi cuarto. Veo una botella de vino vacía y dos copas. Veo libros sobre la alfombra como cartas sobre la mesa. Veo.

Estoy cansada y este cuerpo no responde.




20031120

Esta es la línea

Término o frontera de un territorio.
Pintar la línea:

Hace pocos días leí un blog en el que un tipo que se oculta tras un pseudónimo, hace una crítica (¿?) al proyecto editorial La Línea; el texto se dedica con soltura a desacreditar a las mujeres (antes que a su trabajo) que colaboran en este primer número. Desacreditación bastante predecible, por cierto, tratándose de un proyecto integrado, pensado y realizado por un grupo diverso (sí, sin pleonasmo) de mujeres. Conocemos la estrategia de la desacreditación misógina (ya está gastada) (eso sí es un cliché). Llamarnos “matronas” “rucas” “filosofastras“ “gallinas con espolones y prófugas del metate” no tiene sentido, no es más que otra muestra de machismo. Por ello estamos aquí y seguiremos trabajando, creando, haciendo lo que más nos gusta hacer.

Es importante recalcar que este “esteta de la resistencia” como se autodenomina, olvidó (ajá) mencionar el papel de las Doctoras Norma Iglesias, Elizabeth Maier, y Cristina Rivera Garza como integrantes de comité editorial de la publicación. Las menciona, sí pero como “Matronas” (¿no obstante el sarcasmo, supondré que quiso decir comité? ) (jejeje)


Serie de personas o cosas situadas una detrás de otra u una al lado de otra.


El interdisciplinario La línea está integrado por mujeres dedicadas a diversas disciplinas; desde contadoras hasta arquitectas, literatas o filósofas. Esta diversidad nos enriquece, nos abre al diálogo, nos invita a la reflexión y nos da la oportunidad de hablar de temas que nos interesan y proyectar sus distintos puntos de fuga. Del placer que esta posibilidad nos provoca nace la publicación, la cual es una convocatoria, una invitación a otras mujeres del país a dialogar sobre estos temas. A jugar con ellos. Hemos delimitado estos temas: Heroínas, Identidad, Violencia, Venganza, Muñecas, Fealdad, Cuerpo, Moda, Deportes, Maternidad, Enfermedad, Brujas y Santas, Vicios.


Orden de valor de un conjunto de personas o cosas que tienen características semejantes.

Debo agradecer a nuestro crítico (¿?) el elogio que hace a mi texto al compararlo y ponerlo en la misma línea que el de Karla del Carmen López Vargas cuyo trabajo además de cuidado me parece provocador, fresco, lúdico, confrontativo. De qué otro modo podría ser un trabajo que deshebra sarcásticamente, a quemarropa, el arquetipo de la heroína de las tvnovelas mexicanas:

“Una pregunta:¿Por qué las heroínas de telenovela son siempre tan imbéciles. Otra pregunta ¿Por qué a nadie le molesta (…)Todos esos programas deberían transmitirse por un solo canal, codificado para que solo las mentes perversas pudieran acceder a ellos. Son peor que la pornografía: dañan para siempre las mentes de las mujeres, crean una idea enferma de lo que debe ser, sentir, soportar y aparentar una mujer para ser heroína” (La Línea Publicación, año 1, número 1)

Esto no es un ataque a los hombres (¿quién alucina enemigos imaginarios?) es en cambio una iniciativa por enfocar la atención y poner en tela de juicio situaciones reales que por años han gestado la identidad de la mujer mexicana.

De la lectura del post en este blog asumo que el autor tiene una profunda admiración por Freud (¡vamos, es del siglo pasado¡) y que al igual que disfruta el papel de crítico también le late hacerla de psicólogo pues nos diagnóstica sin ningún miramiento y con la mano en la cintura un “trastorno de castración fálica” (sic) y ”un profundo espíritu de contradicción” ocasionado por la caída de nuestros “antiguos ídolos de la infancia”. No, querido, somos mujeres M – U – J – E - R – E - S muy orgullosas de ello, no eunucos.

Siguiendo con el tema de la psicología me pregunto si no es un efecto de proyección el que lleva a cabo este individuo cuando hace la mala broma de su amiga que “vive tan friqueda por la puta soledad” en fin.

Dice el individuo: “me gusta expresarme sin ambages (sic), nadar a contracorriente en esta aventura literaria; me repugnan las modas, los círculos literarios; pertenezco a lo subterráneo, a lo marginal, a la estética de la resistencia; y me niego a jugar a la mentira dogmatizada." Por favor, por favor…¿estética de la resistencia? Sí, como no. Ajá. La misoginia no es una contracorriente, lo menciona brillantemente Diana Palaversich en su ensayo Las trampas del sexo. Dos caras del realismo sucio (muy recomendable, por cierto):

“el machismo y la misoginia se quieren pasar por actitudes cool y desafiantes que van en contra de la 'rectitud política'. Sin embargo, los autores se olvidan de un detalle, de que tanto en México como en el resto de América Latina el machismo es una actitud políticamente correcta, dominante y completamente mainstream y de que no hay nada radical, ni mucho menos contracultural, en la perpetuación de esta postura.”


Posición que toma el arma de un esgrimista respecto a la del otro.

Esta es mi posición: no pienso contribuir a la perpetuación de actitudes caducas que humillan a la mujer (nuestro trabajo, nuestra voz, nuestra vida, nuestras ideas, etc).

Luchar contra estas posiciones retrógradas, en un país que cierra los ojos y guarda silencio frente al asesinato de cientos de mujeres, es cuestión de sentido común. No de género.

Llámenle feminismo, póngale el nombre que quieran. Lo seguiré haciendo, anyway.


Abril Castro
noviembre 20, 2003

* Chequen porfa los textos del blogpropio











LA LÍNEA


Línea (Del lat. linea.)

Extensión continua de puntos considerada sólo en su longitud.
Trazo continuo.
Serie de personas o cosas situadas una detrás de otra o una
al lado de la otra.
Figura armoniosa y delgada de una persona.
Estilo de una cosa, especialmente aplicado a la moda.
Cable o conjunto de hilos que conducen la corriente eléctrica.
Orden de valor de un conjunto de personas o cosas que tienen
características semejantes.
Cada fila de letras de un texto.
Término o frontera de un territorio.
Zona donde se combate en una guerra.
Serie de puntos elementales alineados en que se descompone
una imagen para su exploración.
Formación de tropas en orden de batalla.
Dosis de cocaína o de otra droga en polvo, en el lenguaje de la droga.
Posición que toma el arma de un esgrimista respecto a la del otro.
Línea colateral.
Línea curva.
Línea de los ábsides.
Línea equinoccial.
Leer entre líneas.
Escribir o enviar una carta, enviar unas líneas, un mensaje de convocatoria
para que entre todas
tracemos una línea geográfica, una línea de ideas, trabajo y acción.
Desde aquí, desde la línea.
Y entre todas también, por supuesto, la cuidemos.




LA LÍNEA es la voz de un proyecto que comienza en el extremo noroeste
de la Frontera México-Estados Unidos.
LA LÍNEA es un reflejo de lo que somos, un grupo diverso de mujeres jóvenes,
no solemnes y activas en distintas disciplinas.
LA LÍNEA es una publicación que conjunta la plástica, las artes visuales y
la literatura.

La invitación sigue abierta, el tema del próximo número es IDENTIDAD

Textos: publicación_lalinea@hotmail.com

Imagen: visuales_lalinea@hotmail.com

20031119

Nuestra historia la leemos entre líneas

hablamos de lo no hablado, de lo no escrito

(de esto)

de lo que hay entre el mar y la ciudad

de lo que no hay

de lo que permanecerá sin escribir, sin existir

la historia.







:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::







las voces callaron y la pregunta se abrió...

hubo que esperar

escribir historias

quemar textos

engañar al tiempo

(con su lenguaje)

ocultar el deseo y sonreír ante el espejo


(Trescientos sesenta y tres días)


para que fuéramos




20031114

El transporte público en Tijuana está de la fregada. En la colonia en la que vivo es aún peor. Zona residencial pensada para pequeños burgueses, en colinas de agua caliente los taxis únicamente circulan en horas pico a llevar y traer a las empleadas domésticas, albañiles y carpinteros que dan sus servicios ahí, así que los fines de semana es casi imposible salir de colinas (si no tienes carro).

Este sábado me levanté temprano y decidí salir a caminar, ir al cine, comprar libros y tal vez trabajar un rato en la oficina así que salí de casa a las 11 de la mañana, atravesé un baldío que me funciona como atajo para llegar a la esquina que utilizan como sitio los taxis guinda con crema. Me dispuse a esperar pacientemente así que busqué la sombra más próxima y me senté en la banqueta. Pronto llegó un chavo a esperar también, nos dijimos buenos días. A los 10 minutos intercambiamos la primer frase.

- ¿De casualidad tienes un encendedor? Me dijo con un acento que no alcancé a ubicar.

- Sí, por aquí tengo uno. Esa mañana había guardado el encendedor junto con mi cajetilla de malboros blancos.

El chico se acercó por el encendedor y me ofreció un cohiba de su cajetilla, le di las gracias sin aceptar el cigarro (me marea fumar tan temprano). Como mencioné, no logré ubicar su acento así que decidí preguntar.

- ¿De dónde eres?
- De la argentina.
- ¿y qué haces tan lejos?
- Trabajo, ya tengo un año acá en Tijuana.
- ¿vives aquí en colinas?
- Sí en aquellos edificios.
- Yo viví ahí un año.
- Tranquilo ¿no?
- Sí de hecho es lo que me gusta de esta zona que es muy tranquila. Pero su servicios de taxis ¿Vas a trabajar?
- No, imagínate si fuera a trabajar ya estaría completamente histérica corriendo loma abajo, jejejej. No voy a pasear y tu?
- También voy a pasear
- Bueno por lo menos podemos tomarnos con calma la espera.
- Sí, por lo menos.

Para este momento había terminado su cohiba sacó un paquete de Bubaloo que se me antojaron desde que los vi.

- ¿Quieres uno? Me dijo extendiendo el envoltorio rosa hacía mi. Tomé un chicle y di las gracias. Poco después nuestra preguntas fluyeron entre bomba y bomba, como plática de niños.

- ¿y a dónde sales a pasear cuando sales a pasear? Pregunté

-Generalmente con amigos a algún bar pero hoy tengo ganas de caminar así que seguramente terminaré en plaza río, tal vez vea una película, compre un libro y es muy probable que finalmente llegue a mi oficina en el río a trabajar un poco.

Me sorprendió mucho escuchar sus planes, no podía creer que a alguien se le ocurriera ir a la oficina en sábado así como así, exactamente igual que a mí. Volví a ver al chico con más detenimiento y vi que tenía bonita sonrisa y cejas pobladas, que era alto, blanco y de cabello oscurísimo. Recordé que el cuatro de octubre me tocó el ramo en la boda de Brenda, recordé a la mamá de Cristina diciéndome que seguro saldría este año o el próximo. Traté de medio peinarme con los dedos y sumí la panza.

-¿y en que trabajas?
- en informática, redes, esas cosas
- interesante, yo para eso soy pésima.
- no es tan difícil, ¿y vos en qué trabajas?
-en el Cecut ¿lo conoces?
- Sí sé cuál es pero no he ido, sabes no tengo mucho tiempo entre el trabajo y el Polo.
- ¿juegas Polo entonces? ¿Acaba de haber un torneo no?
- Sí, ganamos el primer lugar, ¡le dimos una paliza a los gringos!
- Je. Esa sí es buena noticia. Aunque no sé nada de Polo. ¿Oye y qué libro es el que quieres comprar?
-Uno que leí hace poco y que realmente me gustó mucho. No recuerdo el título pero sí el autor, es un escritor brasileño.
-¿y cómo se llama?
-Paulo Cohelo
No pude evitar que se me desencajara la sonrisa. No supe qué hacer así que fue maravilloso que en ese momento llegara el taxi guinda y crema. Fue maravilloso que yo me acomodara plácida al lado del chofer y él en la parte trasera de la güallina.

20031111

AMISTADES




En vista de los últimos acontecimientos, mi próximo affair será mi amigo imaginario.



20031109

DOMINGO


Cielo rojo

(nubes grises como saliva en piel)

cuatro frases rebotan en mí

-lo que está-

-lo que es-

-como es-

-tal cual-



As it is

20031105

ROJA:

SON LAS CONEXIONES, NO NOS DEJAN. EL OCEÁNO NO EXISTE.





¡¡¡¡QUIERO VERLA!!!!






20031104

7:30 pm


Las ganas de caminar llegaron como llegan todas las ganas, violentas, sin aviso: bélicas. Hice caso a mi instinto a pesar de que ya hacía frío y una tenue llovizna se dejaba caer. Al principio dudé de mis fuerzas, de mis piernas. En 15 minutos recorrí la distancia del CECUT al boulevard rojo, me disponía a llegar hasta el toreo. Llegué sintiéndome perfectamente bien, no sentía frío ni calor, decidí continuar hasta el hipódromo. Es difícil caminar en esta ciudad de vehículos; conforme las vialidades se alejan del centro las banquetas se van haciendo más y más pequeñas; el alumbrado público está hecho para los vehículos no para los peatones, por ello se tiene que caminar con todos los sentidos. Sentir la ciudad.

Desde hace varios meses me duelen mucho los pies cuando camino aún cuando ande en zapato bajo, así que realizar esta caminata llevaba su precio escrito desde el principio. No entiendo qué le pasa a mis pies ¿será la edad?. Hace unos meses unas amigas me dijeron que no era posible que, con mi estatura, usara talla 7 de zapato desde entonces empecé a padecer. El último par de tenis que compré fueron 8 1/2 y me lastiman. ¿Estarán creciendo mis pies? ¿Siempre han estado así y no lo he notado? ¿El poder de la sugestión es tal? No lo sé.

Una vez en los arcos del hipódromo estuve a punto de tomar un taxi hacia mi casa, el hecho es que después de 15 minutos de espera, bajo la brisa y el frío, decidí seguir caminando. Me encontré un puesto de flores y me llevé un ramo de margaras violetísimas y tres nardos. Seguí caminando, calles que nunca había caminado, que mi mente de peatona no había vivido. Una vez que dejé atrás Las Lomas la gente desapareció, únicamente los carros compartían mi camino SUV´S en su mayoría. En este punto ya me dolía el dedo chiquito del pie derecho.
A la altura del britania supe que no había vuelta atrás, debía llegar a casa caminando por el camino largo y aquí no hay taxis, ni por error, lo tienen prohibido. Estas son calles "bien".

Seguí; de pronto empezaron a parecer caracoles en las banquetas, conté 118 al terminar el parque. Pensé en venir aquí a recolectar caracoles para hacer una cena, sé que estas criaturas de jardín saben mucho mejor que las de granja. Tomé nota mental.

Continúe con mi camino orgullosa de mi condición física. Llegué bastante bien a casa, por el camino largo. Terminé con una flamante ampolla en cada uno de los pies.

Después de un vaso de agua, una vez descalza; llegaron las ganas. Las otras ganas.

(violentas, sin aviso: bélicas)


09:45 pm










20031103


BUEZA



Si para recobrar lo sepultado debí perder primero lo perdido.

Si para estar ahora enamorado fue necesario haber estado herido.

Tengo por bien sufrido lo sufrido, tengo por bien llorado lo llorado.

Por que al final de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado.


José Ángel Bueza
NUESTRO AMOR

Si nuestro amor no fuera,
al tiempo que un secreto,
un tormento, una duda,
una interrogación;

si no fuera una larga
espera interminable,
un vacío en el pecho
donde el corazón llama
como un puño cerrado
a una puerta impasible;

si nuestro amor no fuera
el sueño doloroso
en que vives sin mí,
dentro de mí, una vida
que me llena de espanto;

si no fuera un desvelo,
un grito iluminado
en la noche profunda;

si nuestro amor no fuera
como un hilo tendido
en que vamos los dos
sin red sobre el vacío;

si tus palabras fueran
sólo palabras para
nombrar con ellas cosas
tuyas, no más, y mías;

si no resucitaran
si no evocaran trágicas
distancias y rencores
traspuestos, olvidados;

si tu mirada fuera
siempre la que un instante
-¡pero un instante eterno!-
es tu más honda entrega;

si tus besos no fueran
sino para mis labios
trémulos y sumisos;

si tu lenta saliva
no fundiera en mi boca
su sabor infinito;

si juntos nuestros labios
desnudos como cuerpos,
y nuestros cuerpos juntos
como labios desnudos
no formaran un cuerpo
y una respiración,
¡no fuera amor el nuestro,
no fuera nuestro amor!

Xavier Villaurrutia