Una guerra perdida hace mucho tiempo
No sé, no tengo idea de cómo el tiempo transforma todo, a todos. Sucede lentamente (o rapidísimo). Un día no reconocemos el mundo, no sabemos en quién nos hemos convertido, recordamos muy vagamente quiénes éramos. Sí, muy kafkiano. Algunos sabemos el momento exacto en el que dejamos de ser los que éramos. Otros ni siquiera somos conscientes del cambio, seguimos existiendo sin notarlo... con lo que nos queda.