20051214
20051125
...................................................................La rebelión consiste en mirar una rosa,
............................................................................ .........hasta pulverizarse los ojos.
....................................................................................... ..........Alejandra Pizarnik
Grito tu nombre.
(es cuando no hay nada que perder cuando más alto apuesto)
Hay mucho que perder. Pero te apuesto.
Alto.
A ti, incierta como el futuro.
El silencio lastima el oído.
............................................................................ .........hasta pulverizarse los ojos.
....................................................................................... ..........Alejandra Pizarnik
Grito tu nombre.
(es cuando no hay nada que perder cuando más alto apuesto)
Hay mucho que perder. Pero te apuesto.
Alto.
A ti, incierta como el futuro.
El silencio lastima el oído.
20051116
20051109
20051027
Felicidades puesn!
| ||
El premio tiene una dotación total de 25,000 euros (30,000 dólares) y será entregado el 19 de noviembre en el Ayuntamiento Viejo de Potsdam, en las inmediaciones de la capital alemana. Carlos Fuentes, como miembro del jurado, propuso a la escritora nacida en 1964 porque, según dijo, con dos novelas y dos libros de narraciones se ha convertido en una de las jóvenes literatas más destacadas de su país. Por su parte, Stolterfoht, nacido en 1963, fue propuesto por ?jugar de manera magistral? con el idioma. http://www.milenio.com/nota.asp?id=240107 |
20051024
20051014
El martes nos vemos, dices.
Te digo que me parece bien. (pienso en la lejanía de la palabra sensatez).
--Nada es razonable cuando se trata de esto--
Las horas crecen. Los días se estiran como niño alcanzando caja de galletas. Se dilatan: luz bajo la puerta.
El tiempo le pierde el miedo a los relojes.
Te digo que me parece bien. (pienso en la lejanía de la palabra sensatez).
--Nada es razonable cuando se trata de esto--
Las horas crecen. Los días se estiran como niño alcanzando caja de galletas. Se dilatan: luz bajo la puerta.
El tiempo le pierde el miedo a los relojes.
20050926
Ayer al llegar a casa, de la nada, me puse triste. Estuve jugando con la idea, deshebrándola para tratar de entender qué cosa o ser vivo me causaba esa tristeza. Pensé en Gaby, pensé en mí y tantas causas perdidas. Llegue a casa y la casa misma me pareció tristísima. Me senté en el sillón a cuadros, ese lleno de quemaduras de cigarro y así, de la nada, sin más (diría CRG) me solté llorando. No a pulmón abierto, no con tal descaro. Fue un llanto íntimo, un llanto muy mío. Las lágrimas resbalaron cara abajo, como niño en resbaladero (dirías tú). Mientras que a mí me dolía algo en el cuerpo, justo en la parte donde termina el esternón (¿sabías que este es el hueso más duro del cuerpo?--Diría Noé) nunca había sentido una tristeza tan física. Parecida a las mariposas en el estómago, pero aletargadas, tibias, belicosas.
La mía también es una tristeza difícil de explicar, dirías.
La mía también es una tristeza difícil de explicar, dirías.
20050915
20050817
20050815
20050810
Escribo: Los labios abiertos que son tu deseo.
Como si escribirte fuera convocarte. Como si...
Un cuerpo
Ante, tras, con, de, en, entre, hacia, mediante, para, por, según, sobre, bajo, con...
tu cuerpo y tu saliva.
escribo...
Incendio, devastación, amor efervescente, evanescencia.
fecha de caducidad.
escribo en la página en blanco que es tu silencio,
y apuesto alto.
Como si escribirte fuera convocarte. Como si...
Un cuerpo
Ante, tras, con, de, en, entre, hacia, mediante, para, por, según, sobre, bajo, con...
tu cuerpo y tu saliva.
escribo...
Incendio, devastación, amor efervescente, evanescencia.
fecha de caducidad.
escribo en la página en blanco que es tu silencio,
y apuesto alto.
20050801
20050726
Desnatada
Estoy al borde de ser borde,
me lo noto.
El precipicio crece,
estoy cansada.
Estoy al borde de ser borde,
estoy a punto
de nieve
mucha nieve. Estoy helada.
Estoy al borde de ser borde
y duele mucho.
!Dios mío, hazme mediocre!
Estoy cansada
de apostarme la vida a cada instante,
de ir desnuda y verter en todo, el alma.
Déjame que me quede aquí
en el medio,
envuelta en celofán,
bien razonada.
Dame mesura, Dios,
dame mesura,
mesura chapucera y cotidiana.
Hazme mediocre, Dios
hazme mediocre.
En vez de corazón
una ensaimada.
Y el alma en tetra-brik
para que dure...
Ten compasión
y hazme desnatada.
Belén Reyes, Desnatada, 2005.
Estoy al borde de ser borde,
me lo noto.
El precipicio crece,
estoy cansada.
Estoy al borde de ser borde,
estoy a punto
de nieve
mucha nieve. Estoy helada.
Estoy al borde de ser borde
y duele mucho.
!Dios mío, hazme mediocre!
Estoy cansada
de apostarme la vida a cada instante,
de ir desnuda y verter en todo, el alma.
Déjame que me quede aquí
en el medio,
envuelta en celofán,
bien razonada.
Dame mesura, Dios,
dame mesura,
mesura chapucera y cotidiana.
Hazme mediocre, Dios
hazme mediocre.
En vez de corazón
una ensaimada.
Y el alma en tetra-brik
para que dure...
Ten compasión
y hazme desnatada.
Belén Reyes, Desnatada, 2005.
20050722
LA PREGUNTA
--Pero, qué es en realidad el paréntesis?
LA RESPUESTA
CRG, OP, MAT en coro:
Es un secreto de autor, secreto, es un secreto de autor
LA OTRA PREGUNTA
--Qué es una análoga?
-- Esa cosa que se revela.
--ahh! Una amiga!
"Nadie te debe exigir nada que no puedas dar. Si lo exige es que no lo debes dar"
CRG
--Pero, qué es en realidad el paréntesis?
LA RESPUESTA
CRG, OP, MAT en coro:
Es un secreto de autor, secreto, es un secreto de autor
LA OTRA PREGUNTA
--Qué es una análoga?
-- Esa cosa que se revela.
--ahh! Una amiga!
"Nadie te debe exigir nada que no puedas dar. Si lo exige es que no lo debes dar"
CRG
20050721
Paranoia.
Llegó a casa un poco después de las 10 de la noche. A la casa vacía. Se sintió sola y molesta. Pensó en llamarle y admitirle que se sentía sola, que hubiera preferido estar con él, admitir que le importa y que quiere saber qué sigue, si es que realmente sigue algo. Admitir que hay veces que los signos de interrogación (abiertos) lo ocupan todo. Admitir que la perspicacia, observación aguda y atención concentrada de plano no pueden leerlo. Pero mejor se concentró en el hambre; abrió el congelador y sacó la bolsa de pan-siete-granos. Extrajo las dos últimas rebanadas.
--Puta madre, tendré que ir al mercado pronto.
Trató de abrir la también última lata de atún (con vegetales) pero la tapa abre fácil no fue fácil.
--Puta madre, me tiene que pasar esto a mí, ¿dónde habré puesto el pinche abrelatas?.
Sirvió el contenido de la lata en un plato desechable mientras se tostaba el pan. Le vino a la cabeza la palabra electrodomésticos estaba segura de haberla utilizado durante el día pero no recordaba cómo ni en dónde (como suele sucederle). Abrió el refrigerador en busca de algo más para la mezcla de atún con vegetales.
--¡Mayonesa! ¡a la fregada con la dieta! ¡doble porción de mayonesa, yeah!. Definitivamente, estoy deprimida. Sí, todos los síntomas están aquí: Hablo sola, ceno sola (en el comedor de 4 plazas) me excedo con las calorías, releo en lugar de empezar un libro nuevo. ¡Depresión a la vista!!Sálvese quien pueda!.
Recordó la conversación que durante la comida tuvo con sus amigas. Hablaron de las leyendas que más les fascinan; Tere escogió la del fantasma de la opera, otra no dijo nada porque casi nunca dice nada, Julia dijo que la del Hombre Lobo nunca le ha parecido atractiva. Ella dijo que lo único que le gustaba de esa leyenda era el nombre científico del hombre lobo, pero no recordó el nombre (como suele sucederle).
Pensó que era casi inevitable no sentirse deprimida mientras se cena un sándwich de atún con vegetales, salsa amor y doble porción de mayonesa. Pensó que era patético preocuparse, angustiarse y tratar de imaginar el significado de las reacciones, movimientos, palabras, de alguien a quién se conoce tan poco, pensó que por una vez en la vida debía evitar prologar esta historia. Que por esta vez podía darse permiso de no anticipar finales. Pensó que le caían gordos los finales felices.
--Puta madre ¿quién me entiende?
Decidió irse a cenar a la cama. Cenar mientras empieza un libro nuevo. En Su cama. Apagó la luz de la cocina, sala, comedor. Subió las escaleras...
-- ¡Licántropo!, ¡licántropo!
20050718
Los lunes son tan difíciles, me cuesta trabajo ponerme en orbita. No sé si es porque me queda más clara la ausencia o simplemente es que los lunes se siente más ausencia. No sé.
A veces quiero dejar de pensar.
Durante mucho tiempo el miércoles fue el peor día de mis semanas. Me deprimía por antonomasia. Porque sí. Porque estar en casa en miércoles era el infierno. Porque las tardes después de la escuela se alargaban y dolían. Porque taladraban. Porque el calor era amarillo y se pegaba a la piel. Porque algo se arremolinaba en el estómago y no fui capaz de vomitar.
El lunes puede ser peor. Cualquier día puede ser peor.
(A veces quiero dejar de sentir esta estúpida necesidad)
(Este desarreglo, esta falta de control, este desconocimiento)
(A veces sentir esta necesidad es lo mejor que puede sucederme)
Creo que es sólo que te extraño y que es lunes y que es julio y que yo estoy aquí y tu no estás.
A veces quiero dejar de pensar.
Durante mucho tiempo el miércoles fue el peor día de mis semanas. Me deprimía por antonomasia. Porque sí. Porque estar en casa en miércoles era el infierno. Porque las tardes después de la escuela se alargaban y dolían. Porque taladraban. Porque el calor era amarillo y se pegaba a la piel. Porque algo se arremolinaba en el estómago y no fui capaz de vomitar.
El lunes puede ser peor. Cualquier día puede ser peor.
(A veces quiero dejar de sentir esta estúpida necesidad)
(Este desarreglo, esta falta de control, este desconocimiento)
(A veces sentir esta necesidad es lo mejor que puede sucederme)
Creo que es sólo que te extraño y que es lunes y que es julio y que yo estoy aquí y tu no estás.
Hoy sólo quiero escribir. Desde afuera. Como se escribe sobre la arena. Escribir mientras se piensa que se quiere no pensar. No hablar de colores, de sonrisas ni de la voz que cada vez se desdibuja un poco más. Escribir con la piel herida. Desde el vacío bajo el esternón. Desde el silencio hasta el estruendo. Hasta que no haya nada más.
20050712
Gabriela Juarez
(Tijuana, B.C., 1974-2005)
Para ella... una ¨implanica¨
Para ella, esta canción http://myspace.com/ambiente
Para ella, camara en mano, olas electricas, peces en la arena
Para ella, una nube mas en cielo
Para ella, por el paisaje en que se ha convertido
Para ella... y la lección de vida
Para ella, siempre en mi cora
posted by monica at 11:25 AM
(Tijuana, B.C., 1974-2005)
Para ella... una ¨implanica¨
Para ella, esta canción http://myspace.com/ambiente
Para ella, camara en mano, olas electricas, peces en la arena
Para ella, una nube mas en cielo
Para ella, por el paisaje en que se ha convertido
Para ella... y la lección de vida
Para ella, siempre en mi cora
posted by monica at 11:25 AM
20050711
Cita del blog de Gabrez...
(silencio)
marzo 23, 2004
Nací el 23 de marzo de 1974, hoy tengo 30 a?os aproximadamente. Vine al mundo dos días después de la primavera, en realidad no es un día importante, solo es el día en el que aparecí en la tierra y aún sigo recorriéndola. Siempre dije que me iba a morir a los 30, que no valía la pena vivir más, pero creo que me equivoque, estos últimos 3 a?os de mi vida han ocurrido muchos sucesos que han marcado mi camino, aunque un poco obtuso pero ha sido marcado, definitivamente...
Aunque la línea de mi vida sea obtusa se va interceptar el final, no cabe duda, se unirá el principio y el fin. Este será un hecho inevitable, pero hay ciertas cosas en mi vida que me gustaría proponer.
Propósito de vida, solo dos cosas:
Me gustaría no aceptar y hacer nada que no vaya a conmoverme.
Me gustaría no aceptar la compa?ía de alguien en mi vida como si me fuese asignada por cuestión de azar.
posted by walker at 4:21 PM
(silencio)
marzo 23, 2004
Nací el 23 de marzo de 1974, hoy tengo 30 a?os aproximadamente. Vine al mundo dos días después de la primavera, en realidad no es un día importante, solo es el día en el que aparecí en la tierra y aún sigo recorriéndola. Siempre dije que me iba a morir a los 30, que no valía la pena vivir más, pero creo que me equivoque, estos últimos 3 a?os de mi vida han ocurrido muchos sucesos que han marcado mi camino, aunque un poco obtuso pero ha sido marcado, definitivamente...
Aunque la línea de mi vida sea obtusa se va interceptar el final, no cabe duda, se unirá el principio y el fin. Este será un hecho inevitable, pero hay ciertas cosas en mi vida que me gustaría proponer.
Propósito de vida, solo dos cosas:
Me gustaría no aceptar y hacer nada que no vaya a conmoverme.
Me gustaría no aceptar la compa?ía de alguien en mi vida como si me fuese asignada por cuestión de azar.
posted by walker at 4:21 PM
El soundtrack de hoy...
(el disco. La foto. El intenso color verde.)
Adiós
Ahora sé que un final
no acaba nada
Y no es tan fácil olvidar
como pensaba
Después de ver como el dolor
lo cambia todo
No fue difícil comprobar
que estamos solos
Adiós, adiós, adiós
volveremos a vernos
Adiós, adiós, adiós
¿qué tal por la eternidad?
¿Qué sonará donde tú estés?
¿Qué pensarás de nuestros sueños?
¿Quién te dirá cómo volver?
¿Quién jugará a ser tu dueño?
Nunca es para siempre
Dime qué se siente
Adiós, adiós, adiós
volveremos a vernos
Adiós, adiós, adiós
te echaremos de menos
Adiós, adiós, adiós
ha valido la pena
Adiós, adiós, adiós
dime qué se siente.
Fangoria, Arquitectura Efímera
(el disco. La foto. El intenso color verde.)
Adiós
Ahora sé que un final
no acaba nada
Y no es tan fácil olvidar
como pensaba
Después de ver como el dolor
lo cambia todo
No fue difícil comprobar
que estamos solos
Adiós, adiós, adiós
volveremos a vernos
Adiós, adiós, adiós
¿qué tal por la eternidad?
¿Qué sonará donde tú estés?
¿Qué pensarás de nuestros sueños?
¿Quién te dirá cómo volver?
¿Quién jugará a ser tu dueño?
Nunca es para siempre
Dime qué se siente
Adiós, adiós, adiós
volveremos a vernos
Adiós, adiós, adiós
te echaremos de menos
Adiós, adiós, adiós
ha valido la pena
Adiós, adiós, adiós
dime qué se siente.
Fangoria, Arquitectura Efímera
Gabrez
Nació un 23 de marzo pero yo siempre dije que era un 16 de marzo de 1974. Se fue en este mes, éste que ahora llamaré nuestro y no mío.
Funeral Blues
Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.
Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message He is Dead.
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.
He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last forever: I was wrong.
The stars are not wanted now; put out every one,
Pack up the moon and dismantle the sun,
Pour away the ocean and sweep up the woods;
For nothing now can ever come to any good.
- W H Auden
Nació un 23 de marzo pero yo siempre dije que era un 16 de marzo de 1974. Se fue en este mes, éste que ahora llamaré nuestro y no mío.
Funeral Blues
Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.
Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message He is Dead.
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.
He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last forever: I was wrong.
The stars are not wanted now; put out every one,
Pack up the moon and dismantle the sun,
Pour away the ocean and sweep up the woods;
For nothing now can ever come to any good.
- W H Auden
20050626
¿Siempre así?
No es siempre así. No puede ser. Tú sabes, sabemos.
La combinación de elementos; el cuerpo, la risa, la piel; los movimientos. La manera en que los ojos se resisten a callar cuando quieren guardar todo. La luz de esa noche, los labios delgados, las onomatopeyas. Esa manera de besar, de recibir; dar.
Lo sabes.
Eso, esto no sucede siempre...el temblor, el tartamudeo.
Creo más en Estar, estar en la piel, en el tropiezo que nos hace creer que la caída esta vez vendrá sin lastimarnos.
¿Lo sabes?
No es siempre así. No puede ser. Tú sabes, sabemos.
La combinación de elementos; el cuerpo, la risa, la piel; los movimientos. La manera en que los ojos se resisten a callar cuando quieren guardar todo. La luz de esa noche, los labios delgados, las onomatopeyas. Esa manera de besar, de recibir; dar.
Lo sabes.
Eso, esto no sucede siempre...el temblor, el tartamudeo.
Creo más en Estar, estar en la piel, en el tropiezo que nos hace creer que la caída esta vez vendrá sin lastimarnos.
¿Lo sabes?
20050624
¿Como se le llama a eso que hacemos cuando besamos, recorremos, exploramos, nos perdemos (para luego re encontrarnos) y sin embargo no hacemos el amor?
No lo sé. Coger suena raro, rico pero raro? Coger suena a cojear, a falta de, a desnivel, a carencia.
¿Cómo se le llama a eso que hacemos cuando recorremos, exploramos, nos perdemos (para luego re encontrarnos)?
¿Escribir, leer?
No lo sé. Coger suena raro, rico pero raro? Coger suena a cojear, a falta de, a desnivel, a carencia.
¿Cómo se le llama a eso que hacemos cuando recorremos, exploramos, nos perdemos (para luego re encontrarnos)?
¿Escribir, leer?
No entiendo nada, como puedes ver, nada. Cuando se trata de la piel, me tropiezo. No es que tenga miedo (aunque a veces lo tengo). Es sólo que tu piel me tiene enganchada como una novela, una buena novela, tu cuerpo es texto y yo te leo. Pero también te escribo, palabras en la espalda.
--Sé que te gusta imaginar--
¿Cómo le llamas a eso que nos produce vértigo, desconocimiento, temblor, ansiedad y que sin embargo no es miedo?
No guardo silencio, te busco en ese territorio donde la primera persona del plural se expande. Donde las preposiciones se intercalan, cómodas, entre nuestros cuerpos.
(no es miedo).
EL UNIVERSAL
Artes Visuales
Mónica Mayer *
24 de junio de 2005
La inquietante semana de las mujeres barbudas
Allá por marzo me llegó un correo electrónico de la escritora Amaranta Caballero de Tijuana avisándome de un proyecto. Lo leí, sonreí y me apunté.
El mensaje era una convocatoria para participar en La inquietante (e internacional) semana de las mujeres barbudas. Era una invitación a "desmarcar el vello facial, apropiándoselo de formas lúdicas, inesperadas". Amaranta y sus aguerridas compañeras proponían "desmarcar el género, volviéndolo tan flexible y cambiante como es". Irreverentes como lo son, confesaban: "Se trata de hacer una travesura. Se trata de pasársela bien". En estos tiempos de agobio social y de violencia, una invitación así no sólo era una brisa fresca, sino una forma de resistencia virulenta (por aquello de lo contagiosa).
La manera de participar era sencilla. Había que enviarle una foto por correo electrónico a Amaranta, a Cristina Garza o a Margarita Valencia y ellas se encargarían de ponernos barbas virtuales. De ahí en adelante fue como una bola de nieve. Empezaron a surgir textos y videos. Decenas de mujeres (y hombres) enviaron sus fotos. La tentación también le llegó a la revista Tentación. Échele un ojito mañana que la reciba con su periódico. La red de complicidades creció.
El proyecto surgió cuando Cristina Garza vio la obra de las artistas visuales Ana Mendieta (Cuba, 1948-Nueva York 1985) y de Zoe Leonard (Nueva York, 1961) pero la excusa podría haber sido el extraordinario cuadro de La mujer barbuda del pintor español José de Ribera (1591-1662) o alguno de los performances con barba de la mexicana Pilar Villela (México, 1972). El hecho es que la idea (y la realidad) de la mujer barbuda sigue siendo inquietante y atractiva, aterradora y lúdica. Es material de primera para el arte.
Reflexionar sobre las barbas femeninas nos puede llevar por muchos caminos. Cuestiona los cánones de belleza que consideran el vello como algo sucio, obsceno: por algo hay tanto producto para depilarse. Descubre nuestro miedo a la diferencia: la barbuda ha sido bruja, personaje de circo, fenómeno. Incluso hay un viejo refrán que dice, "a la mujer barbuda, de lejos se la saluda". Pero también impugna las muy limitadas ideas de identidad y de sexualidad que acepta la sociedad.
El clan de barbudas está haciendo su primera aparición en la Casa Refugio Citlaltépetl (Citlaltépetl 25, colonia Condesa). Ahí se exponen fotografías de Mariano Aparicio e Yvonne Venegas, de escritoras, académicas, artistas, etcétera. con barba (entre ellas Marta Lamas y Myriam Moscona) y las fotos intervenidas por Amaranta Caballero que también están en www.unblogpropio.blogspot.com.
Hay videos de Adolfo Estrada, Maggie Valencia, Elena Escobedo y Xóchitl Zepeda y una veintena de textos de las participantes. La exposición se inauguró el 18 y termina mañana. Anoche hubo una lectura de textos.
Otras de las barbudas/os son Sandra Lorenzano, Carla Faesler, Mónica Nepote, Rocío Cerón, Mónica Szurmuk, Maritza López, Amelia Suárez, Ishtar Cardona, Bárbara Colio, Cristina Peri Rossi, Vizania Amescua, Ana Clavel, Patricia Vega, Adriana González Mateos, Noé Morales, Luis Felipe Lomelí, Françoise Roy, Francesca Gargallo, Elena Guiochins, Juliana Faesler y Abril Castro, que fungió como curadora.
Por lo pronto, ya estoy usando mi barba. Es una piochita monísima. He descubierto que traer barba se siente calientito. Es un antifaz protector, de ahí que también dé poder. La barba es una máscara, pero qué rico es acariciarla (por algo llevo 30 años con Víctor Lerma). Ahora acaricio su rostro, pero también el mío.
*Artista visual.
http://www.pintomiraya.com.mx
20050620
Lunes 20 de junio de 2005
Reivindican el derecho a desobedecer las intolerancias
Irrespetuoso comienzo de la Semana de las Mujeres Barbudas
Arturo Jiménez
De pelos y vellísimas lucieron una veintena de narradoras, poetas, periodistas, académicas, fotógrafas y artistas visuales durante la inauguración de la muy anunciada Inquietante e Internacional Semana de las Mujeres Barbudas, en la Casa Refugio Citlaltépetl. (La Jornada, 12/05/2005).
Estamos aquí, leyó la escritora Cristina Rivera Garza, en nombre de todas las barbonas y bigotonas, quienes cayeron en esa (des) gracia por desobedecer a sus padres y a todo tipo de intolerancia, y enlistó:
"Para mirarnos con asombro, para cruzar definiciones de género como quien cruza la calle, para echar relajo, para celebrar cierta masculinidad propia (y cierta ajena), para ser monstruosas (o para dejar de serlo), para preguntarnos ¿qué es ser hombre?, ¿qué es ser mujer?, ¿qué es ser otro?, para desidentificarnos, para mesarnos la (ergo) barba, para desobedecer, para dar la cara, para hacer una travesura, para ser tu espejo empañado, para pasarla bien."
Al sol lánguido de la tarde sabatina algunas de las desobedientes mujeres mostraron sin pudor sus piochas ante la discreta mirada de escándalo de los transeúntes de la colonia Condesa, como la dramaturga Bárbara Colio, quien en su nombre lleva la fama y a quien le informaban sin que les preguntara:
-Las mujeres vestidas de hombre se fueron por allá -señalándole la Casa Refugio.-Pero si no estamos vestidas de hombre -les aclaraba la escritora bajacaliforniana acariciándose los pelos de la barba, pero envuelta en zapatillas y mallas beige y un vestidito negro.
Con su respuesta Bárba-ra, sincera al reconocer que nunca había logrado atraer tantas miradas como ese sábado, daba pie a un improbable debate sobre la gran diferencia entre lo que se ve y lo que se dice, o un análisis semiótico acerca de la validez relativa del famoso dicho: lo que se ve no se juzga.
Entre las bellas, velludas, velluditas también estaban Myriam Moscona, Francesca Gargallo, Mónica Nepote, Mónica Mayer, Carla Faesler y muchas más, todas respetables por irrespetuosas.
Pubis en la cara
Luego de una barbera y antioficial inauguración, todos los asistentes, velludos y lampiños, se desparramaron por los saloncitos de la casa refugio para ver a las peludas creadoras fotografiadas por Mariano Aparicio e Yvonne Venegas.
También pudieron apreciar las bárbaras intervenciones fotográficas (con barbas digitales) de Amaranta Caballero Prado y dos videos (en la semana proyectarán otros) de Adolfo Estrada, Maggie Valencia Triana, Alpha Elena Escobedo, Xóchitl Zepeda-Blouin.
En la espalda de una barbuda videograbada se leía: no tengo un pelo de tonta.
En el patio trasero de la casa también pudo verse una escena de una rasurada farsa melodramática -aunque el protagonista era una mujer barbuda de nombre Mauricio- de la obra Plagio de palabras. Debe reconocerse que el dilema del drama sí puso los pelos de punta (y las barbas a remojar) en su clasisismo: gay o no gay, esa es la cuestión.
Pegadas en las paredes, en carpetas se colocaron textos fotocopiados de varias creadoras peludas, para que fueran tomados por quien quisiera. En uno de ellos, titulado Inocencias barbadas, Ana Clavel bordaba sobre poblados pubis femeninos afeitados.
En otro, llamado La isla de las Mujeres Barbadas, Cristina Peri Rossi escribe en las primeras líneas: "En el continente de la Utopía, rodeada de mares (el Mar de la Melancolía, el Mar de Leche, el Mar de la Menopausia y el Mar de Espejo), se alza la isla de las Mujeres Barbadas, aquellas a quienes el vello del pubis se les subió a la cara por su facultad de amar a otras mujeres."¿Señora, por qué trae barba?
Mónica Mayer también puso sus fotocopias, tituladas La travesti involuntaria, donde cuenta que, aunque le encanta ser mujer, suelen confundirla con hombre. Los debates en su familia sobre el leninista qué hacer se acabaron cuando la invitaron a participar en la muy espectacular Inquietante e Internacional Semana de las Mujeres Barbudas.
"¡Ponerme la barba fue increíble! Primero noté cuán desnudo había estado mi rostro. Después observé que me gustaba acariciar mi propia barba. Por último comprendí que no me molestaba disfrazarme de hombre, sino ser travesti involuntaria. Ahora me dicen: '¿Señora, por qué trae barba?'"
Contra el mito
En dos cuartillas firmadas por Sayak/Margarita Valencia Triana, fechadas en Madrid, tituladas Welcome to Hairy Tales y colocadas junto a uno de los videos, se advierte:
"Cuidado: Esto es una irrupción táctica contra los mitos criptoreligiosos que acompañan a la idea de cuerpo y género.
Precaución:
No somos drags vaciadas de contenido, ni fashionistas extremas.
No somos kitsch-optimistas, ni exhibicionistas vulgares.
Somos lúdico-práctico-críticas."
El material expuesto en esta irrupción táctica podrá apreciarse toda la semana en la Casa Refugio Citlaltépetl.
El día 23, los Jueves literarios se asociarán a la semana barbuda. A la lectura podrán asistir todo tipo de hombres, mujeres y demás seres humanos con pelos en la cara. Un lugar virtual para saber más sobre este cruce de definiciones de género es: http://www.unblogpropio.blogspot.com/.
Reivindican el derecho a desobedecer las intolerancias
Irrespetuoso comienzo de la Semana de las Mujeres Barbudas
Arturo Jiménez
De pelos y vellísimas lucieron una veintena de narradoras, poetas, periodistas, académicas, fotógrafas y artistas visuales durante la inauguración de la muy anunciada Inquietante e Internacional Semana de las Mujeres Barbudas, en la Casa Refugio Citlaltépetl. (La Jornada, 12/05/2005).
Estamos aquí, leyó la escritora Cristina Rivera Garza, en nombre de todas las barbonas y bigotonas, quienes cayeron en esa (des) gracia por desobedecer a sus padres y a todo tipo de intolerancia, y enlistó:
"Para mirarnos con asombro, para cruzar definiciones de género como quien cruza la calle, para echar relajo, para celebrar cierta masculinidad propia (y cierta ajena), para ser monstruosas (o para dejar de serlo), para preguntarnos ¿qué es ser hombre?, ¿qué es ser mujer?, ¿qué es ser otro?, para desidentificarnos, para mesarnos la (ergo) barba, para desobedecer, para dar la cara, para hacer una travesura, para ser tu espejo empañado, para pasarla bien."
Al sol lánguido de la tarde sabatina algunas de las desobedientes mujeres mostraron sin pudor sus piochas ante la discreta mirada de escándalo de los transeúntes de la colonia Condesa, como la dramaturga Bárbara Colio, quien en su nombre lleva la fama y a quien le informaban sin que les preguntara:
-Las mujeres vestidas de hombre se fueron por allá -señalándole la Casa Refugio.-Pero si no estamos vestidas de hombre -les aclaraba la escritora bajacaliforniana acariciándose los pelos de la barba, pero envuelta en zapatillas y mallas beige y un vestidito negro.
Con su respuesta Bárba-ra, sincera al reconocer que nunca había logrado atraer tantas miradas como ese sábado, daba pie a un improbable debate sobre la gran diferencia entre lo que se ve y lo que se dice, o un análisis semiótico acerca de la validez relativa del famoso dicho: lo que se ve no se juzga.
Entre las bellas, velludas, velluditas también estaban Myriam Moscona, Francesca Gargallo, Mónica Nepote, Mónica Mayer, Carla Faesler y muchas más, todas respetables por irrespetuosas.
Pubis en la cara
Luego de una barbera y antioficial inauguración, todos los asistentes, velludos y lampiños, se desparramaron por los saloncitos de la casa refugio para ver a las peludas creadoras fotografiadas por Mariano Aparicio e Yvonne Venegas.
También pudieron apreciar las bárbaras intervenciones fotográficas (con barbas digitales) de Amaranta Caballero Prado y dos videos (en la semana proyectarán otros) de Adolfo Estrada, Maggie Valencia Triana, Alpha Elena Escobedo, Xóchitl Zepeda-Blouin.
En la espalda de una barbuda videograbada se leía: no tengo un pelo de tonta.
En el patio trasero de la casa también pudo verse una escena de una rasurada farsa melodramática -aunque el protagonista era una mujer barbuda de nombre Mauricio- de la obra Plagio de palabras. Debe reconocerse que el dilema del drama sí puso los pelos de punta (y las barbas a remojar) en su clasisismo: gay o no gay, esa es la cuestión.
Pegadas en las paredes, en carpetas se colocaron textos fotocopiados de varias creadoras peludas, para que fueran tomados por quien quisiera. En uno de ellos, titulado Inocencias barbadas, Ana Clavel bordaba sobre poblados pubis femeninos afeitados.
En otro, llamado La isla de las Mujeres Barbadas, Cristina Peri Rossi escribe en las primeras líneas: "En el continente de la Utopía, rodeada de mares (el Mar de la Melancolía, el Mar de Leche, el Mar de la Menopausia y el Mar de Espejo), se alza la isla de las Mujeres Barbadas, aquellas a quienes el vello del pubis se les subió a la cara por su facultad de amar a otras mujeres."¿Señora, por qué trae barba?
Mónica Mayer también puso sus fotocopias, tituladas La travesti involuntaria, donde cuenta que, aunque le encanta ser mujer, suelen confundirla con hombre. Los debates en su familia sobre el leninista qué hacer se acabaron cuando la invitaron a participar en la muy espectacular Inquietante e Internacional Semana de las Mujeres Barbudas.
"¡Ponerme la barba fue increíble! Primero noté cuán desnudo había estado mi rostro. Después observé que me gustaba acariciar mi propia barba. Por último comprendí que no me molestaba disfrazarme de hombre, sino ser travesti involuntaria. Ahora me dicen: '¿Señora, por qué trae barba?'"
Contra el mito
En dos cuartillas firmadas por Sayak/Margarita Valencia Triana, fechadas en Madrid, tituladas Welcome to Hairy Tales y colocadas junto a uno de los videos, se advierte:
"Cuidado: Esto es una irrupción táctica contra los mitos criptoreligiosos que acompañan a la idea de cuerpo y género.
Precaución:
No somos drags vaciadas de contenido, ni fashionistas extremas.
No somos kitsch-optimistas, ni exhibicionistas vulgares.
Somos lúdico-práctico-críticas."
El material expuesto en esta irrupción táctica podrá apreciarse toda la semana en la Casa Refugio Citlaltépetl.
El día 23, los Jueves literarios se asociarán a la semana barbuda. A la lectura podrán asistir todo tipo de hombres, mujeres y demás seres humanos con pelos en la cara. Un lugar virtual para saber más sobre este cruce de definiciones de género es: http://www.unblogpropio.blogspot.com/.
20050618
YA ESTÁ AQUÍ
Finalmente, lo que usted tanto esperó.
Para mirarnos con asombro, para cruzar definiciones de género como quien cruza la calle, para echar relajo, para celebrar cierta masculinidad propia (y cierta ajena), para ser monstruosas (o para dejar de serlo), para preguntarnos ¿qué es ser hombre?, ¿qué es ser mujer?, ¿qué es ser otro?, para desidentificarnos, para mesarnos la (ergo) barba, para desobedecer, para dar la cara, para hacer una travesura, para ser tu espejo empañado, para pasarla bien.
Hoy da inicio La Inquietante (e Internacional) Semana de las Mujeres Barbudas.
Casa Refugio Citlaltepetl
(Citlaltepetl 25, col. Condesa)
Sábado 18 de Junio, 2005
18:00 hrs.
Fotografías de Mariano Aparicio (Guadalajara, Jal) e Yvonne Venegas (Tijuana, B.C.).
Foto Intervenida por Amaranta Caballero (Guanajuato/Tijuana).
Estudio Fotográfico In Situ de Maritza López.
Video de Adolfo Estrada (Toluca, Mex), Maggie Valencia-Triana (Zacatecas/Tijuana/Madrid), Xóchitl Zepeda-Blouin (Ciudad de México-Paris).
Escena Teatral de Elena Guiochins (Ciudad de México), Plagio de Palabras.
Blog "Un Blog Propio" (www.unblogpropio.blogspot.com) del Colectivo La Línea (Tijuana-Madrid-Tierras Altas).
Textos de Cristina Peri Rossi, Vizania Amezcua, Mónica Mayer, Francoise Roy, Myriam Moscona, Mónica Nepote, Noé Morales Muñoz, Ana Clavel, Francesca Gargallo, Sandra Lorenzano, Adriana González Mateos, Luis Felipe Lomelí, Carla Faesler, Ishtar Cardona, Abril Castro, Cristina Rivera-Garza.
Curaduría dirigida por Abril Castro (Tijuana).
Vodka VK cortesía de Humberto González.
PASE A VER A LA MUJER BARBUDA!
ASÍ QUEDÓ POR DESOBEDECER A SUS PADRES!
NO SE LA(S) PIERDA!
--crg
Finalmente, lo que usted tanto esperó.
Para mirarnos con asombro, para cruzar definiciones de género como quien cruza la calle, para echar relajo, para celebrar cierta masculinidad propia (y cierta ajena), para ser monstruosas (o para dejar de serlo), para preguntarnos ¿qué es ser hombre?, ¿qué es ser mujer?, ¿qué es ser otro?, para desidentificarnos, para mesarnos la (ergo) barba, para desobedecer, para dar la cara, para hacer una travesura, para ser tu espejo empañado, para pasarla bien.
Hoy da inicio La Inquietante (e Internacional) Semana de las Mujeres Barbudas.
Casa Refugio Citlaltepetl
(Citlaltepetl 25, col. Condesa)
Sábado 18 de Junio, 2005
18:00 hrs.
Fotografías de Mariano Aparicio (Guadalajara, Jal) e Yvonne Venegas (Tijuana, B.C.).
Foto Intervenida por Amaranta Caballero (Guanajuato/Tijuana).
Estudio Fotográfico In Situ de Maritza López.
Video de Adolfo Estrada (Toluca, Mex), Maggie Valencia-Triana (Zacatecas/Tijuana/Madrid), Xóchitl Zepeda-Blouin (Ciudad de México-Paris).
Escena Teatral de Elena Guiochins (Ciudad de México), Plagio de Palabras.
Blog "Un Blog Propio" (www.unblogpropio.blogspot.com) del Colectivo La Línea (Tijuana-Madrid-Tierras Altas).
Textos de Cristina Peri Rossi, Vizania Amezcua, Mónica Mayer, Francoise Roy, Myriam Moscona, Mónica Nepote, Noé Morales Muñoz, Ana Clavel, Francesca Gargallo, Sandra Lorenzano, Adriana González Mateos, Luis Felipe Lomelí, Carla Faesler, Ishtar Cardona, Abril Castro, Cristina Rivera-Garza.
Curaduría dirigida por Abril Castro (Tijuana).
Vodka VK cortesía de Humberto González.
PASE A VER A LA MUJER BARBUDA!
ASÍ QUEDÓ POR DESOBEDECER A SUS PADRES!
NO SE LA(S) PIERDA!
--crg
TANGO
La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy
dicho de otro modo; quién sos.
"Otra vez eros" 1994
La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy
dicho de otro modo; quién sos.
"Otra vez eros" 1994
20050615
Besa como quien no tiene prisa.
Como si su lengua fuera un delicado flagelo.
Una cuerda floja de la que pendo en vilo.
La línea donde termina la cordura.
Un látigo.
La horadación (tenue) de la espalda.
El vértigo.
Besa como quien toma aire y a punto de hablar decide callar.
Cómo un iniciado que súbitamente vuelve a creer.
Como quien por voluntad propia tira el reloj.
Como quien decide no voltear atrás
Como quien guarda un secreto.
Como quien se va.
Como si su lengua fuera un delicado flagelo.
Una cuerda floja de la que pendo en vilo.
La línea donde termina la cordura.
Un látigo.
La horadación (tenue) de la espalda.
El vértigo.
Besa como quien toma aire y a punto de hablar decide callar.
Cómo un iniciado que súbitamente vuelve a creer.
Como quien por voluntad propia tira el reloj.
Como quien decide no voltear atrás
Como quien guarda un secreto.
Como quien se va.
20050613
Del miedo a los temblores.
Dice que nunca ha perdido la cabeza, que no entiende eso del deseo, que su cuerpo es un vecino civilizado. Dice, de manera despreocupada, que simplemente es así. Pero a mi no me engaña, yo adivino en sus ojos un asomo de resistencia. No estoy segura del todo si son sus ganas de perder la cabeza o el vecino que en realidad es un verdadero insurrecto; o sólo son mis ganas, mi terquedad (esa insistencia) pero sospecho que su problema es el miedo a los temblores (perder el piso, el vaivén). Sí, la fobia a los movimientos terráqueos (¿ya dije que su elemento es tierra?), sí el miedo a la actividad sísmica. Al terror que es capaz de provocar una convulsión seguida de otra y luego de otra.
(ese estremecimiento)
Ese abandono.
Dice que nunca ha perdido la cabeza, que no entiende eso del deseo, que su cuerpo es un vecino civilizado. Dice, de manera despreocupada, que simplemente es así. Pero a mi no me engaña, yo adivino en sus ojos un asomo de resistencia. No estoy segura del todo si son sus ganas de perder la cabeza o el vecino que en realidad es un verdadero insurrecto; o sólo son mis ganas, mi terquedad (esa insistencia) pero sospecho que su problema es el miedo a los temblores (perder el piso, el vaivén). Sí, la fobia a los movimientos terráqueos (¿ya dije que su elemento es tierra?), sí el miedo a la actividad sísmica. Al terror que es capaz de provocar una convulsión seguida de otra y luego de otra.
(ese estremecimiento)
Ese abandono.
20050610
Cuando ella habla del miedo, llega el recuerdo imprudente. De mi, de tantas veces el miedo. Ese que vestimos. Que duerme a mi costado, a tu costado. Que nos encuentra de sorpresa al doblar la esquina de cualquier calle. Llega la desesperación por nombrar lo innombrable, llegan las ganas de creer por que sí, porque tengo ganas porque da igual. Llega el impulso de lanzarse al vació con los brazos abiertos como un acto de fe.
Pero siempre recapacito.
20050608
A-Z
Se filtra la luz por la ventana (desnuda) y ella es entonces como el alfabeto...
entramado frenético en el que confluye todo
(Un poco del bien
Un tanto del mal)
El acto de escribir
El placer y los brazos abiertos. La sorpresa del reconocimiento.
(un recuerdo lejano)
El rastro de maquillaje sobre los párpados.
La inminencia del deseo. La urgencia. La contundencia.
El sonido del eco.
El demonio en la palabra lúdica.
La vulnerabilidad de la miopía.
Se filtra la luz por la ventana (desnuda) y ella es entonces como el alfabeto...
entramado frenético en el que confluye todo
(Un poco del bien
Un tanto del mal)
El acto de escribir
El placer y los brazos abiertos. La sorpresa del reconocimiento.
(un recuerdo lejano)
El rastro de maquillaje sobre los párpados.
La inminencia del deseo. La urgencia. La contundencia.
El sonido del eco.
El demonio en la palabra lúdica.
La vulnerabilidad de la miopía.
Un ruido pegado a la ventana.
20050607
La mancha escarlata
Cuando salió, el cielo estaba oscuro. Mientras cerraba la última puerta repitió en su cabeza una lista de las cosas que tenía que revisar antes de salir de viaje: las tomas de gas, las cerraduras, las luces, las llaves de agua. En ese momento notó que el grifo del jardín goteaba. Se agachó y la cerró instintivamente. Sintió algo en la mano, se sacudió con violencia pero continuó sintiendo la viscosidad en la piel. Asumió que era el cuervo muerto de un caracol. Volvió a abrir la llave y se lavó bruscamente. La viscosidad persistía. Húmeda. En ese instante pensó en Ella, se permitió recordarla. Se secó las manos con la tela del pantalón que apenas tocaba sus piernas. En ese momento llegó a su mente, de la nada como el deseo, la imagen de una estatua de sal y se dijo en voz alta: no voltear hacia atrás, no retroceder. No permitir al tiempo que habite el cuerpo como una joroba.
Eran los primeros días de mayo así que las noches no eran frías del todo; habían terminado las ventiscas y el aire empezaba a ser cada vez más cálido. Las ventanas lucían claras, como una sonrisa. El plata del cielo era cada vez más azul. Respiró profundamente como si en ese respiro pudiera tragar el paisaje, ese territorio.
No había señales del taxi. Miró su muñeca en busca de la hora, costumbre que conservaba aún después de que hacía muchos años había renunciado a medir el tiempo. Buscó su celular pero se había terminado la batería. Sonrío como un resignado.
Decidió caminar la cuadra que lo separaba del boulevard y subirse a un taxi de ruta. Pensó en todos los rastros que se marcharon antes que él y que se habían convertido en nombres vacíos, en fotografías del olvido. Detuvo un taxi rojo. Siempre le fueron incómodas las explicaciones así que disfrutó no tener que indicar al taxista el lugar a dónde iba, se sumergió en el asiento como el vehículo en el río de luces rojas.
Cuando bajó en la calle Revolución observó los burros cebras, el hombre de la bicicleta y el perro, los zapatos suspendidos en los cables de la luz, la calle apretujada, las putas. No pudo negar la nostalgia que colgaba de la espalda como la mochila. Supo que es día era ya el ayer. La punta del trompo taladrando la tierra.
Dobló la esquina. Entró a un bar oscuro y atestado. Una mesera le tomó la orden. El ruido de la botella ámbar al estrellarse en el suelo vino después del disparo. Luego, la mancha escarlata.
Eran los primeros días de mayo así que las noches no eran frías del todo; habían terminado las ventiscas y el aire empezaba a ser cada vez más cálido. Las ventanas lucían claras, como una sonrisa. El plata del cielo era cada vez más azul. Respiró profundamente como si en ese respiro pudiera tragar el paisaje, ese territorio.
No había señales del taxi. Miró su muñeca en busca de la hora, costumbre que conservaba aún después de que hacía muchos años había renunciado a medir el tiempo. Buscó su celular pero se había terminado la batería. Sonrío como un resignado.
Decidió caminar la cuadra que lo separaba del boulevard y subirse a un taxi de ruta. Pensó en todos los rastros que se marcharon antes que él y que se habían convertido en nombres vacíos, en fotografías del olvido. Detuvo un taxi rojo. Siempre le fueron incómodas las explicaciones así que disfrutó no tener que indicar al taxista el lugar a dónde iba, se sumergió en el asiento como el vehículo en el río de luces rojas.
Cuando bajó en la calle Revolución observó los burros cebras, el hombre de la bicicleta y el perro, los zapatos suspendidos en los cables de la luz, la calle apretujada, las putas. No pudo negar la nostalgia que colgaba de la espalda como la mochila. Supo que es día era ya el ayer. La punta del trompo taladrando la tierra.
Dobló la esquina. Entró a un bar oscuro y atestado. Una mesera le tomó la orden. El ruido de la botella ámbar al estrellarse en el suelo vino después del disparo. Luego, la mancha escarlata.
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