20080203

Afuera lluvia todo, domingo que se llueve, cuerpos, calles y metal. Rios urbanos que arremeten el asfalto. Ruido persistente, uniforme. Tijuana se vuelve una bestia torpe cuando el agua. Creo que hasta su violencia se apacigua un poco.


Sólo yo lo creo.


El parque verdísimo. Hay un sauce bebé que llora sus ramas en el pasto. Es joven y melancólico como el barrio. Parece desear la casa que hicieron tus padres cuando llegaron contigo en brazos.


¿Para qué sirve un domingo con lluvia y sin barcos de papel?